Recuerdo que de todos los niños de la pandilla del barrio yo era el único que tenía televisor y que ese día salí disparado del salón familiar y, bajando las escaleras de cuatro en cuatro, alcancé la calle y fui al bar donde jugábamos al futbolín y les grité a todos que habían matado a John Kennedy, lo grité varias veces muy exaltado, han matado a Kennedy, han matado a Kennedy, y recuerdo que el jefe de la pandilla, tan impasible como siempre, me dijo: "¿Y?"
Enrique Vila-Matas,
Hijos sin hijos
1 comentari:
Si el párrafo sale niño lo llamamos Raymond.
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