Le hizo daño oír, al final, cómo Hervé Joncour decía en voz baja
-Ni siquiera llegué a oír nunca su voz.
Y al cabo de un momento:
-Es un dolor extraño.
En voz baja.
-Morir de nostalgia por algo que no vivirás nunca.
Recorrieron el parque caminando uno junto al otro. Lo único que Baldabiou dijo, fue
-Pero ¿por qué diablos hace este maldito frío?
Dijo, una vez.
Alessandro Baricco, Seda
En la guerra mueren niños
Fa 7 mesos
3 comentaris:
Estos niveles de melancolía en pleno agosto no pueden ser buenos. Pero te acompaño en el sentimiento.
Miriam
Tengo razones para tener manía a Barrico pero en Seda a veces tiene unos detalles y en City también. Deberías leerlo!
grande, Baricco.
yo hoy soy Novecento.
Seda es un poquito bluff, pero qué bien le saca partido el tío.
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