divendres, 21 de desembre del 2007

Villancicos que nunca has oído

Llega la navidad y en las estanterías de los grandes almacenes colocan los mismos recopilatorios de siempre: navidades jazz, navidades swing, y ¡oh! la novedad de la temporada, ¡navidad reggaetón! Parece que no pero lo cierto es que son muchos y de los más diversos estilos los artistas que alguna vez le han dedicado alguna canción a estas fiestas. Ahí va un repaso a clásicos, indies y rarezas, desde los sesenta a la actualidad.

Para cuando leáis esto ya habrán pasado los días de Nochebuena, Navidad y Sant Esteve, y con ellos, las típicas reuniones familiares que se alargan hasta lo indecible después de cafés, turrones y licores varios. Por supuesto se le habrá pedido al pequeño de la casa que recite el villancico de turno encima de la silla y quizás alguien habrá querido amenizar la velada poniendo el viejo casete de nadales que de tan usado ya no sabes si son niños los que cantan o los pitufos makineros. Y es que la navidad, más que ninguna otra festividad, viene con banda sonora incorporada, y eso nos lo tenemos que tragar nos guste o no. No obstante, si este año no queréis oír de nuevo el noi de la mare o el mira cómo beben los peces en el río, ahí van algunas ideas para que vuestra navidad suene distinta.

De todos los discos de navidad que salen año tras año, hay unos pocos que perduran y una gran mayoría que serán olvidados poco después del día de reyes. A Christmas gift for you from Phil Spector, el disco de navidad preferido de Brian Wilson, es desde hace tiempo un clásico. El genial productor del Wall of Sound lo ideó para alegrar las navidades de 1963, con tan mala pata que salió el mismo día del asesinato de John F. Kennedy, hecho que hizo que el álbum pasara un poco desapercibido en un primer momento. Pero la mezcla de sonidos pop-soul con canciones tradicionales de navidad anglosajonas interpretadas por los artistas con los que trabajaba habitualmente Spector (The Ronettes, The Crystals, Darlene Love, Bob B. Soxx) pronto se hizo un hueco entre los discos navideños, y es que, al igual que el resto de sus producciones, las canciones de A Christmas gift for you están construidas con capas y capas de cuidados arreglos, con toda suerte de campanillas, coros y panderetas que conforman un conglomerado imponente. Y ya que antes ha salido el nombre de Brian Wilson (un genio loco, al igual que Spector), no podemos dejar de mencionar el disco de navidad de los Beach Boys. Y es que aunque playas californianas y chicas en bikini parecen la antítesis de la navidad tal como siempre se nos muestra (nieve, abetos y renos), en todas partes cuecen habas y hasta en el caribe celebran el nacimiento de Cristo, aunque sea con mojitos. The Beach Boys’ Christmas Album salió un año después del de Spector, en 1964, y supone una revisitación de clásicos navideños con el estilo y las armonías vocales que caracterizaron al grupo junto a temas originales como “Little Saint Nick” o “The Man with All the Toys”. En el recopilatorio Christmas with The Beach Boys, que incluye el álbum antes citado más otro LP navideño no publicado que grabaron en 1977, se encuentra también el tema “Winter Symphony”, una delicia de canción que por si sola justifica la adquisición del disco.
De la misma época aunque mucho menos conocido es el Feliz Natal de The Pop’s, un grupo brasileño de rock instrumental que en 1969 sacó este LP de psicodélica portada donde versionan villancicos internacionales y de su propio país dándoles un toque de rock sesentas muy elegante, con delicados punteos de guitarra y mucho hammond. El álbum, ya descatalogado, puede bajarse de manera gratuita en loronix.blogspot.com, un blog que tiene por misión rescatar música que ya no está disponible en el mercado, principalmente de viejos vinilos que nunca han visto su translación al cd y ponerla a disposición de todos en la red.

En esta línea rock también hay ejemplos más actuales, con resultados variopintos. New Order, el grupo de pop electrónico surgido de las cenizas de Joy Division sacó, pocos meses antes de editar su exitoso Blue Monday, un flexidisc titulado Merry Xmas from the Hacienda con un extraño tema que venía a ser una mezcla entre el “We Will Rock You” de Queen y la canción infantil “Twinkle Twinkle, Little Star” (“El Gall Quiquiriquí” en la versión catalana). El single se repartió la nochebuena de 1982 entre los asistentes al popular club Hacienda junto con un gorrito de fiesta, un silbato, caramelos y alguna otra zarandaja en una bolsa marrón. Tal rareza venía firmada con otro nombre, B-Music, pero tiempo después se reconoció que eran los propios New Order. Del año anterior es otro disco también curioso: Crass, un grupo punk anarquista inglés (del que se ha vuelto a hablar a raíz del disco de versiones de Jeffrey Lewis Crass Songs) publicó en 1981 un flexidisc con un medley de sus mejores temas en plan instrumental junto canciones típicas de navidad, substituyendo el ruido habitual de sus guitarras y sus letras políticas por una instrumentación mucho más dulcificada. El resultado, una marcianada a medio camino entre la experimentación y el chiste: villancicos para punkies. También punks, aunque con menos ideología en sus canciones eran los Ramones, que en 1989 se apuntaron al tema navideño con “Merry Christmas (I Don't Want to Fight Tonight)”, una canción de amor que Joey Ramone dedicó a su novia y en la que básicamente dice que Navidad no es el mejor día para que te rompan el corazón.

Si nos vamos ya a los noventa, también encontramos música navideña en territorios indies. The Flaming Lips por ejemplo, son un grupo que aman realmente la navidad, es bastante común que hagan algún concierto especial por año nuevo y en sus pirotécnicos shows siempre sale alguien disfrazado de Papa Noel por algún lado. En el disco de 1995 Clouds Taste Metallic ya había un precioso tema navideño (“Christmas at the Zoo”) y más recientemente, en el EP de 2003 Ego Tripping at the Gates of Hell, encontramos “A Change At Christmas (Say It Isn't So)”. Además el grupo tiene previsto estrenar en 2008 una película en la que llevan trabajando desde 2001, su título: Christmas on Mars. Otro que se nota que también ama estas fiestas es Sufjan Stevens, que el año pasado nos obsequió con un precioso box set que incluía cinco ep’s que había ido grabando para las navidades de 2001 a 2006 (excepto la de 2004) para regalar a sus amigos. En cada uno de estos discos se encuentran temas clásicos como “O Come, O Come Emmanuel” junto a originales de Sufjan como la guitarrera “Hey Guys! It’s Christmas Time” o “Come On! Let’s Boggie to the Elf Dance”, una de las piezas estrella de la caja.


Luego también están esa clase de discos que uno no entiende como se llegan a publicar, como el Flatulina’s Fabulous Holiday Spectacular, sin duda uno de los discos de navidad más insólitos. La tal Flatulina interpreta clásicos como “Jingle Bells” y algunas piezas del Cascanueces de Tchaikovsky con… pedos, sí, lo han oído bien, en lugar de voces angelicales son sonidos de pedos los que van haciendo la melodía. En la misma línea está el disco Pull My Finger, Jingle Smells que contiene canciones con títulos que hablan por si solos como “We Wish You a Smelly Xmas” o “Farts Under the Mistletoe”. Sin duda con estos villancicos conseguiréis que vuestra velada suene como nunca. Aunque si queréis algo menos grosero y también divertido haceros con un cd de los Jingle Cats, que viene a ser los mismo de los pedos pero con maullidos de gato. También está la versión con ladridos, Jingle Dogs, que tiene un precedente ya en los cincuenta, con el “grupo” The Singing Dogs. Y es que aunque aquí no es común, en los Estados Unidos los discos de navidad humorísticos (novelty lo llaman ellos) tienen mucha tradición, ya en 1948 nos encontramos con el tema de Spike Jones “All I Want for Christmas (Is My Two Front Teeth)” que explica en tono jocoso la historia de un chico mellado que no recibe ningún regalo de Papa Noel porque este no entiende nada de lo que le dice. Más actual es el disco de navidad de Richard Cheese, Silent Nightclub. Cheese, cuyo nombre real es Mark Jonathan Davis, es un cantante y humorista de Los Angeles que con su banda Lounge Against The Machine (el nombre es una broma que viene de su primer álbum, donde versionan a grupos “duros” como Rage Against The Machine, Nine Inch Nails o Nirvana) se dedican a hacer versiones de éxitos de pop y rock adaptándolos a un estilo lounge-swing de lo más elegante. Cheese, que tiene ya siete álbumes de estudio en su haber, sacó el pasado año este especial navideño que incluye divertidas versiones de Madonna, Vanilla Ice o Depeche Mode junto a temas típicos como “Silent Night” o la original “Christmas In Las Vegas”. Si queréis darle un punto fresco y sofisticado a vuestra cena este es el disco ideal, seguro que vuestros invitados intentarán descubrir que canción se está versionando en cada corte.

Ahora bien, si queréis una Nochevieja realmente bizarra, lo mejor es tirar de los viejos vinilos de padres o abuelos, seguro que encontráis en la buhardilla el LP de navidad de Boney M (con esa pegadiza versión del “Feliz Navidad” de José Feliciano) o el Raphael canta la Navidad (“¿Qué sería de nuestra Navidad sin el turrón, sin Raphael, sin el pequeño tamborilero? ¿Verdad que la Navidad no sería la misma?” dijo en una ocasión Isabel Gemio). Combinarlos con la versión navideña de la Macarena (es la canción de siempre aderezada con fragmentos de villancicos anglosajones, Los del Río sí que saben sacar rendimiento a un tema) y acabar con el auténtico hit de estas fiestas: “Me han echao los reyes un ipod de 80 gigas”, villancico que se ha marcado La Terremoto de Alcorcón versionando un tema de Kylie Minogue que puede descargarse en su myspace.

Diari de Tarragona, Encuentros 29 de diciembre de 2007