dimecres, 29 d’octubre del 2008

ironies

La meva cançó 15.000 registrada al Last.fm es diu "El moment que no surt mai a les cançons".


No para de ploure.

diumenge, 26 d’octubre del 2008

El desencanto

Hoy no hablo de música, hoy hablo de pelis. En concreto esta:

"Kicking and Screaming" (1995) vendría a ser algo así como el reverso tenebroso de "El Club de los Poetas Muertos". Si aquella defendía la educación no ortodoxa como una manera de aprender a ser personas adultas, con ideas propias y iniciativa y lo excitante que puede ser todo eso de aprender y formarse; "Kicking and Screaming" se revela como el desencanto, la incertidumbre y el desasosiego que produce salir de ese pequeño microcosmos que es el mundo académico.

A partir de la historia de cuatro recién titulados, Noah Baumbach esboza un film que a primera vista parece pretencioso. Cuatro chicos que se pasan el día citando a escritores y perdiendo el tiempo deciden quedarse viviendo en el campus una vez terminada la universidad. Los personajes de Baumbach no saben como enfrentarse al futuro así que deciden no moverse del campus, un espacio que se convierte en una especie de arcadia intelectual, de limbo entre la vida de estudiante y el hacerse adulto.

La película empieza en el momento de la fiesta de graduación. Los chicos beben y se preguntan que es lo peor que les podría pasar una vez terminada la universidad. A partir de ahí, la narración va relatando como Max, Otis, Skippy y Grover pasan los nueve meses que dura el curso escolar. Claro está que, ellos ya han acabado sus estudios, así que básicamente no hacen nada. Otis rechaza hacer un posgrado de Ingeniería Mecánica a última hora y decide buscar trabajo en el videoclub local porque es incapaz de separarse de sus compañeros. Skippy decide seguir asistiendo a clases porque considera que aún no ha aprendido suficiente, Grover intenta ser escritor y Max simplemente lee, bebe y sale con chicas.

Hay una escena particularmente hilarante donde la inactividad de estos cuatro se hace más que patente. En un momento en que Max decide salir de casa para ir al bar, Otis le apremia para que espere, pues está mirando un anuncio de detergentes y quiere saber si el detergente que anuncian será capaz realmente de quitar la mancha de grasa de un vestido. Como es natural, la mancha desaparece. Ya en el bar al que van nos encontramos con Chet, el eterno estudiante convertido en barman que lleva diez años matriculado en la universidad y que aún está haciendo su tesis. Hacía el final del film, Grover le interroga:
-Piensas quedarte aquí siempre?
-Por qué voy a marcharme?
-No lo sé.
-Sabes, vendo trabajos para ganarme la vida y duermo con las estudiantes, todo muy completo. Después del séptimo u octavo año, empecé a sentir como si me echara a perder. De alguna manera sentía que ese tiempo era como un aplazamiento de mi vida... hasta que me di cuenta de que esta es mi vida.
- Puedo entender que te acostumbres.
- Conocí a una mujer, mi tercera profesora de Historia Americana del Siglo XX. Tuvimos un niño.
- Eso es bonito.
- Eso es bonito sí, es bonito. Pero no es para cualquiera. Algunas personas necesitan hacer una auténtica carrera, algo que nunca he comprendido realmente, el por qué alguien puede querer ser veterinario o abogado o cineasta. Estoy citándome a mi mismo pero soy un estudiante y eso es lo que he escogido. Tú puede que necesites escoger otra cosa, y eso es...
Max no contesta por supuesto, no tiene ni idea.

En un registro totalmente opuesto, "Kicking and Screaming" me trae a la mente una película de Will Ferrell que aquí tradujeron como "Aquellas juergas universitarias" y cuyo título original es "Old School". Si antes he dicho que "El Club de los Poetas Muertos" seria la historia previa a la película de Baumbach, "Old School" sería la secuela. Y es que esta disparatada comedia de Todd Phillips lo que viene a contar es como unos adultos con mujer casa y hijos deciden revivir sus años dorados volviendo a la universidad y corriéndose la juerga padre. Mitch (Luke Wilson), Frank (Will Ferrell) y Beanie (Vince Vaughn) son tres amigos treintañeros cuyas vidas no son exactamente lo que se esperaban. Mitch tiene una novia ninfómana que se mete en la cama con el primero que agarra. Frank se ha casado y su matrimonio nada tiene que ver con las fiestas salvajes que organizaba años atrás y Beanie es un padre de familia que se muere por recuperar su alocada juventud. En este caso, la arcadia intelectual de "Kicking and Screaming" se traduce en algo mucho más salvaje, prosaico: la universidad como la despedida de soltero definitiva, la última gran farra antes de sentar la cabeza.

En ambas películas pues, la universidad se retrata como un espacio idílico, bien sea para pasarse horas debatiendo sobre cine y literatura o para emborracharse y follar todo lo posible. ¿No hay pues esperanza para los licenciados? ¿no hay más diversión para aquellos que han dejado de ser estudiantes? Quizás el secreto, tal y como dice Chet, es ser estudiante toda la vida. Quizás.

Acerca del desencanto juvenil también trata la novela "Postales de invierno", que aún no he terminado de leer. Pero de eso ya hablo otro día.

Visionado recomendado:
Kicking and screaming (1995)
Tags: estudiantes listillos que no saben que hacer con sus vidas, charlas intelectuales, desasosiego, amor y algo de comedia.
Old School (2003)
Tags: comedia disparatada de calidad, Will Ferrel, Vince Vaughn, miedo a la vida adulta tratado con humor.

A ver si os gustan

dijous, 23 d’octubre del 2008

Al mar!

Desde ayer que no paro de escuchar esta canción.


El nuevo disco de Manel es de lo mejor que he escuchado este año. Buenas letras, buenos arreglos, en fin, una maravilla. No os lo cuelgo porque hay que comprarlo cuando salga.

Pues eso, al mar! al mar!

dimecres, 22 d’octubre del 2008

chilly scenes of winter

Mick Jagger ataca con "Wild Horses": Tired of living...
Charles cae en la cuenta de que las canciones siempre son oportunas. Suene el disco que suene, siempre resulta pertinente. Una vez, durante una cita en sus años de instituto, cuando estaba a punto de decirle a la chica que la quería en la radio sonó Elvis: "Loving You". Siempre pasa: los políticos son unos mangantes; los discos siempre resultan apropiados para la situación. Charles se quita el jersey. Martha and the Vandellas empiezan a cantar "Heat Wave". Charles ríe.

Ann Beattie, Postales de invierno

dijous, 16 d’octubre del 2008

La leyenda de Los Planetas [L'Auditori 15/10/08]


La idea era buena, el espacio adecuado y los grupos invitados hacían presagiar una noche llena de himnos planetarios reinventados. Pero no fue así. Ya al llegar los asistentes pudieron leer en numerosos carteles que la actuación de Enrique Morente se había cancelado. Empezamos mal. El grupo de Fino Oyonarte y Cristina Plaza, Clovis, abrieron la noche con dos versiones acústicas que fueron bien recibidas por un Auditori lleno hasta la bandera. Al oír los primeros versos de “De Viaje” la gente aplaudió entusiasmada y “Nunca me entero de nada” fue también muy aplaudida. Pumuky, jovencísima banda tinerfeña también arrancó fuertes aplausos al empezar su particular versión de “David y Claudia”, tema que encadenaron con un pequeño interludio de ruido y distorsión al más puro estilo Planetas para luego versionar “Que no sea Kang, por favor”. Aprobado alto para los canarios, por su entusiasmo sobretodo. Manos de Topo también ofreció un par de versiones, siempre fieles a su estilo. “Db” sonó algo extraña en el particular estilo de cantar de Miguel Ángel, pero “Línea 1”, interpretada con bongos y ukelele (el instrumento indie de la temporada) agradó bastante al público, que siguió el tema con palmas. No hubo sin embargo demasiados momentos de empatía entre grupos y público. Sólo el inigualable Nacho Vegas consiguió cierta interacción cuando, después de cantar “Cielo del norte” -original de Nick Drake- contó una pequeña conversa que había tenido con J, imitando a éste con mucha gracia y provocando las risas de todo el personal. Todo para introducir una canción suya nueva, que según dijo había compuesto estando con el líder de la banda granadina. El resto de grupos –Tachenko, Fantasma 3, Lory Meyers y Lagartija Nick- tocaron versiones decentes pero en todo momento hubo cierta sensación de que lo bueno estaba por llegar, que habría alguna sorpresa al final. Lamentablemente no fue así.

Lo de arriba es la crónica para el Mondo. Sólo añadir que si hubiera ido pagando me habría sentido un poco estafado. Bravo por Nacho por ir a un concierto homenaje y no tocar ninguna canción del grupo homenajeado. Si no fuisteis no os perdisteis gran cosa.

dilluns, 6 d’octubre del 2008

es feo

enterarse de que no te cogen en un trabajo porque tu puesto se lo han dado a la novia de un jefecillo de tres al cuarto. sí, es feo. pero bueno, tampoco vamos a llorar, ya sabíamos que el amiguismo es lo que impera. así que nada, nos quedaremos en casa viendo vídeos como este, que es de lo más bonito, aunque hable de cosas feas.