dimarts, 11 d’agost del 2009

Le hizo daño oír, al final, cómo Hervé Joncour decía en voz baja
-Ni siquiera llegué a oír nunca su voz.
Y al cabo de un momento:
-Es un dolor extraño.
En voz baja.
-Morir de nostalgia por algo que no vivirás nunca.
Recorrieron el parque caminando uno junto al otro. Lo único que Baldabiou dijo, fue
-Pero ¿por qué diablos hace este maldito frío?
Dijo, una vez.

Alessandro Baricco, Seda

3 comentaris:

Anònim ha dit...

Estos niveles de melancolía en pleno agosto no pueden ser buenos. Pero te acompaño en el sentimiento.

Miriam

Por la tangente ha dit...

Tengo razones para tener manía a Barrico pero en Seda a veces tiene unos detalles y en City también. Deberías leerlo!

natalia manzano ha dit...

grande, Baricco.
yo hoy soy Novecento.
Seda es un poquito bluff, pero qué bien le saca partido el tío.